Eliminatorias en tiempo de Mundiales
Lejos de apostar por los favoritos a ganar, Chile se encuentra apostando a quien perderá. Es parte del ejercicio practico de la chaqueteria idiosincrática que corre por las venas de nuestro país. Exaltar los fatídicos destinos de nuestros pares en vez de encomiar las bondades que tanto nos cuesta lograr.
La “nueva” forma de gobernar tiene un poco de esto, pero no esta lejos de una práctica utilizada desde tiempos en que no fui participe. Lo peor de este escenario no es que un gobierno logre concretar sus figuras en los puestos de confianza, sino mas bien el como lo hace y como mitiga estas acciones que por lógica a unos favorece y a otros liquida.
La demora excesiva y hasta ahora injustificada por parte del Gobierno para designar a su gente “clave” en esta nueva forma de gobernar hace que la gente que destinó muchos años y sacrificios en sus puestos de trabajo, y que además simpatizó con la forma de gobernar de la concertación, viva hoy una especie de sicosis laboral que al parecer la derecha gobernante disfruta gustosamente.
Se dijo en un momento, dentro de la descomunal campaña de marketing que llevo a la derecha a la Moneda, que ningún funcionario de confianza de la dictadura militar tendría representación en el gobierno y que nos dejaron…. Una Pinochetista de tomo y lomo como Intendente.
Se dijo que se demorarían lo suficiente para ocupar los cargos con personas idóneas con historial irreprochable, mas aun la dinámica ha sido de prueba-error. Tenemos aun en ejercicio “activo” un Consejero regional con deudas previsionales a trabajadores honestos que hoy se ven sumidos en un desamparo y no se explican como funciona la justicia laboral.
Se dijeron muchas cosas en una campaña de marketing agresivo por parte de la Alianza por Chile, mucho ofrecimiento de buenas intenciones… nada concreto en lo estratégico.
Lo que tenemos claro es que los favoritos de muchos perdieron en la primera fase de la eliminatoria. Otros se han mantenido con una estrategia defensiva bastante alejada del “jogo” bonito y otros, aunque pueden dar sorpresas, generan desconfianza en la hinchada.
La vida politica en Chile es muy similar a un torneo mundial de Futbol. Yo por mi parte, esperare 4 años más, con esperanza y optimismo el próximo encuentro.

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